LA PARENTALIDAD Y SU PRÁCTICA

Ya adentrándonos en la época estival, inicio una nueva exposición de temas  que están en las mentes de muchas madres y padres y que acuden a consulta bajo el deseo que las cosas de familia salgan adelante de la mejor manera.

La "parentalidad" no es un tema de fácil trato. Nadie ha nacido con esta enseñanza. Ni si quiera de forma instintiva. 

Podría definir la "prentalidad" como aquel proceso de cambio psíquico que se produce en aquellas madres y padres al tener un hijo o hija. Emociones, afectos, pensamientos que quedan matizados con fantasías y deseos tanto conscientes como incoscientes así como comportamientos verbales y no verbales que resultan de éstos. De esta manera, llegaremos al término de "maternidad" y , por ende de "paternidad".

Y, a próposito del hijo, la filiación pasa a priori por un proceso de elaboración simbólica que consistiría en el desarrollo  de la interacción del hijo con sus padres.

Cabe matizar que el proceso de convertirse en padres y madres debe distinguirse del tiempo de embarazo, del parto y de la llegada del bebé. Corresponderían a estapas tardías y alentadoras del proceso de parentalidad que no tienen su espacio cuando se trata de una adopción.

El acceso a la condición de padres es una etapa importante en la madurez de la personalidad donde el narcisismo no tiene cabida. 

Encontrarse en este punto  en el discuso terapéutico no dota al contexto de mayor fluideza comunicativa. Es muy probable encontrarse frente a un discurso reflejo de un guión de la propia historia de cada padre y madre como hijo o hija; sobre los deseos y fantasias de alcanzar la felicidad...

Sigamos el tema que nos hace encontrarnos, pero en esta ocasión en consulta si así lo deseas y requieres de asesoramiento.

Feliz día,